POR: FELOCAS
Educa
r a tus hijos es una de la tareas más complejas que la vida te puede encomendar, ya que, lo vas haciendo con las muchas o pocas herramientas que, a su vez, tus padres te supieron dejar. No existe el libro de la educación perfecta para hijos, o la escuela infalible para padres y es por esto que se vuelve una tarea retadora.
Es tan complejo ir por la vida haciendo lo mejor que puedes con lo que ganes y a la vez darte cuenta de lo cambiante que es el mundo en el que vivimos, y cómo esas limitadas herramientas que tal vez te dejaron ya no funcionan como antes. Bien dicen por ahí: No puedes educar a tus hijos de la misma forma en que tus padres te educaron, ya que, el mundo para el que tus padres fueron educados no existe más.
Es por este motivo que en esta ocasión tengo el atrevimiento de dejar cuatro consejos que tal vez, y sólo tal vez, puedan ayudarte a ser un mejor guía para tus hijos, no sin antes dejar claro que, como padre, esa es la tarea que te corresponde, ser guía de tus hijos para dejarles únicamente dos cosas, fuertes raíces y grandes alas, entendiendo que ellos no te pertenecen y que llegará el día en que tendrán que volar.
Así que el primer consejo es dirigir a tus hijos por medio de los básicos de la vida: los valores. Es muy importante saber transmitir y enseñar los valores básicos de la vida, ya que son eternos, sin importar lo cambiante que pueda llegar a ser el mundo o la sociedad. Tener esos valores bien inculcados será la gran raíz para el comienzo de un ser humano más consciente. Así que, nunca dejes de mostrarles a tus hijos la importancia de vivir con respeto, con alegría, con coherencia y sobre todo con amor.
El segundo consejo es justo eso, aconsejarlos en todo momento para que sepan reaccionar de la forma más adecuada ante la vida, conforme a su edad estar pintando la cancha de los “límites” que les corresponde y apoyarlos en mostrarles su “campo de juego”, y con el tiempo ir expandiendo esa cancha de juego hasta que llegue el momento de pasarles la responsabilidad de que pinten su propia cancha.
El tercer consejo es brindarles siempre el apoyo necesario para su toma de decisiones, es muy importante aclarar que, únicamente te corresponde apoyarlo y no tomar decisiones por ellos, un error que por lo general se comete, teniendo como resultado hijos inseguros e incapaces de afrontar su vida y los problemas que se les van presentando. Por esta razón tienes que entender que, lo mejor para ellos es estar detrás como apoyo y en caso de que caigan ayudarlos a levantarse.
Y el último consejo es entender que llegará el momento en que es tu turno de delegar las responsabilidades y compromisos que les corresponden a tus hijos, y a partir de ese momento confiar plenamente en todo lo que le enseñaste a tus hijos y que sabrán utilizar tus enseñanzas.
Para finalizar te diré que no soy el padre perfecto, pero que estos cuatro consejos me hacen sentido y he tratado de utilizarlos de la mejor forma posible. Veré que resultados obtengo y con gusto te los compartiré. Espero que te sean de utilidad en estos tiempos complicados y cambiantes que estamos viviendo.
No lo sé... piénsenlo...