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CLAUDIA ANAYA


Claudia, mucha gente nos ha pedido conocerte a través de los ojos de Gente In, por ello decidimos buscar esta entrevista contigo.

Claudia, ¿cómo fue tu niñez y a qué te gustaba jugar? Tuve una niñez muy alegre, era una niña que participaba con gran entusiasmo en cualquier actividad grupal: futbol, softbol, basquetbol, todo lo que representaba trabajo en equipo y dinamismo, muy inquieta, siempre muy social, llena de energía, una niña muy libre y ocurrente.

¿Quién es Claudia Anaya? Soy una mujer sumamente orgullosa de ser zacatecana, orgullosa de pertenecer a una familia con valores fundados en el amor, el respeto, la honestidad, la autonomía, de una familia en la que el esfuerzo y el trabajo diario fueron siempre una constante. Me siento sumamente orgullosa de la gente de mi estado, muy esforzada, gente muy luchadora, que le echa todas las ganas todos los días para salir adelante. Si de algo sabemos los zacatecanos, es de abrirnos paso en la adversidad.

¿Qué define a Claudia Anaya? Resultados, Voluntad, Trabajo, Constancia y Carácter. Soy resultado del esfuerzo, del trabajo y de las ganas de llegar lejos por mis méritos. Para mí, como para muchas y muchos zacatecanos, las cosas no han sido fáciles, siempre la hemos tenido cuesta arriba. Pero estoy orgullosa de ser una mujer que no se rinde, y que ha sabido superar cualquier obstáculo por sus propios méritos.


¿Hace cuánto empezaste a trabajar en el servicio público y cómo es que incursionaste en la política? Hace 19 años. Empecé en el área de comunicación social de lo que hoy es la Secretaría de la Mujer Zacatecana; después me invitaron a ser directora de lo que hoy es la Oficina de Inclusión para Personas con Discapacidad, donde tuve la oportunidad de recorrer los 58 municipios trabajando de la mano con los alcaldes y alcaldesas, diseñando políticas públicas para la inclusión de las personas con discapacidad, trabajando con otros grupos en situación de discriminación que históricamente han sufrido alguna marginación, precisamente por sus diferencias.

En 2009 me invitan a ser diputada federal por primera vez, un esfuerzo que valió la pena y donde fui implacable al defender los intereses de las y los zacatecanos ante la Federación. En 2012 regresé a trabajar desde la sociedad civil. A mí me gusta trabajar con la gente y para la gente; no se necesita tener un cargo público para hacerlo, necesitas tener voluntad y vocación. Después fui diputada local de 2013 a 2015, y en el proceso federal de 2015 volví a participar como diputada federal y otra vez tuve la oportunidad de integrarme a la comisión de presupuesto. Finalmente, en 2018 me preparé para la contienda de lo que había soñado en 2012: ser Senadora de la República por mi estado, y participé en la elección, resulté electa a un escaño en el Senado, y ahí he aprendido mucho. Es un área donde conoces bien la República, el federalismo, y tu responsabilidad como defensora de los intereses de tu estado.


¿Hay algunos puestos más importantes que otros en el servicio público? Yo siempre digo que todos los puestos en el servicio público son importantes. Para poder disfrutar el servicio público no solamente tienes que estar técnicamente bien preparado para el encargo que tienes, sino que también debes tener una sensibilidad especial para servir a los demás.


¿Cuáles son para ti dos atributos importantes que debe tener alguien que quiera dedicarse al servicio público? Lo primero es Empatía, lo que se necesita en el servicio público es tener la capacidad para comprender a las personas, para ponerse realmente en los zapatos de las y los demás. Igualmente importante es tener mucha vocación y voluntad.

¿Cómo te ves en unos años? Yo quiero ser siempre una servidora pública y una aliada de la gente, quiero ayudar a que a la gente de mi estado le vaya bien, porque su esfuerzo lo merece, su esfuerzo merece un acompañamiento, que estemos ahí al lado, trabajando codo con codo. Yo soy una facilitadora y siempre lo seré, yo soy la persona a la que buscas para contarle que algo no va bien y que atiende tu visita, que escucha, que te recibe una llamada sin intermediarios ni intereses de por medio, además, que busca las mejores alternativas que permita superar esa dificultad.


Claudia, ¿en algún momento de tu vida sentiste que deberías romper alguna barrera o limitante? Te cuento, la primera vez que llegué al Congreso de la Unión, me vieron llegar joven, mujer y en silla de ruedas, en eso se acerca un compañero, en botas, un cinto piteado hermoso y un sombrero impecable y me preguntó, “Oye ¿tú vienes a la Comisión de Grupos Vulnerables?”, y yo le contesté con otra pregunta: “¿Tú vienes a la Comisión de Ganadería?”. A lo que voy con esta reflexión es ¿por qué tenemos que tratar a la gente como la vemos? O ¿por qué tenemos que hacernos una idea de lo que la gente piensa, de lo que la gente sueña o de lo que la gente es, solo por cómo se ve, sin detenernos a pensar o sin saber qué estudió, para qué se preparó, o qué es lo que anhela en la vida. Creo que ahí rompimos un modelo de lo que parece ser una persona y lo que en realidad es una persona.


¿En algún momento de tu vida te has sentido vulnerable? Gracias a Dios no, mi familia ha sido mi motor y mi pilar, ellos me han dado las herramientas y fortaleza necesaria en la vida para que yo sea lo que quiero ser.


¿Cómo hacer frente a los problemas de la gente y que ello no te afecte? Mira, yo estoy muy acostumbrada a trabajar de la mano de las personas. Cuando he hecho recorridos municipales y me invitan a pasar a sus casas, paso y hay situaciones difíciles, muy duras, pero no hay que tenerle miedo a escuchar e involucrarte con las personas, lo que no puedes hacer es engancharte en el dolor de la gente, y quedarte a sufrir con ellos, los tienes que ayudar a salir adelante.


¿En tus manos está el cambio? El cambio lo haces en cuanto decides cumplir con tus responsabilidades con excelencia y con eficiencia, dando resultados, siendo una voz activa y decidida a que las cosas funcionen, que mejoren; eso busco en todo momento, que mi paso por la vida deje huella en las personas. Como Diputada Federal obtuve las mejores evaluaciones en el desempeño a nivel nacional y la mejor para mi estado; como Senadora he logrado poner en alto el nombre y los intereses de Zacatecas y de nuestro País, ubicándome en el más alto rango de productividad, por ello, el respeto de mis compañeros senadores, muchos con una amplia experiencia y trayectoria, que ha sido evidente. Esa es mi formación, es mi convicción, no puedo ser indiferente a lo que le duele a Zacatecas, además es mi trabajo, y considero que a la ciudadanía se le respeta y se le cumple.

Yo creo que, en la mano de cada uno de nosotros, de cada persona, está la posibilidad de hacer que las cosas sucedan. Creo que cuando las personas se organizan y se disponen a trabajar en equipo de manera conjunta, pueden hacer realidad sus sueños, sus anhelos.

Como a toda figura pública que está bajo el escrutinio social, ¿cuánto te impactan las críticas sociales? Tengo más de 19 años dedicándome al servicio público, y he tenido la oportunidad de trabajar de la mano de muchas personas, con ideologías, intereses y visiones diferentes, pero siempre he tenido claro que la diversidad de opiniones es lo que más enriquece a nuestra sociedad. Las críticas son importantes, gracias a esa diversidad hemos podido dar grandes soluciones a distintos desafíos.

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